Para mantener tus joyas en perfectas condiciones y disfrutarlas durante mucho tiempo, es importante que sigas algunos cuidados básicos.
En primer lugar, te recomendamos que te las quites cuando vayas a dormir, al realizar actividades deportivas o al entrar en contacto con el agua. De esta manera, evitarás el desgaste prematuro o posibles daños.
También es fundamental que te pongas las joyas después de aplicar cremas, perfumes o cualquier otro producto cosmético, ya que estos pueden afectar el brillo o la durabilidad de los materiales. Además, es esencial guardar tus joyas por separado, en un joyero, caja o bolsita, para evitar que se rocen entre sí y se rayen.
Es muy importante que no expongas tus joyas a productos corrosivos, ya que estos pueden causar cambios en el color del metal e incluso dañar las piedras. Si tienes una esclava, es vital no forzarla al ponerla o quitarla, ya que esto puede provocar que se dañe o, en el peor de los casos, que se quiebre.
Recuerda que la duración y el brillo de tus joyas con baño de oro dependerán directamente del cuidado que les des. Mientras mejor las cuides, más tiempo podrás lucirlas en su estado original.
Nuestras joyas están hechas a mano con dedicación y esmero, por lo que siguiendo estos simples consejos, podrás conservarlas como nuevas y mantenerlas siempre contigo.